Por supuesto que La Casta sancionó una ley de VIH, que no es otra cosa que el Estado — y el Culto del Estado — haciendo su parte en el juego de incitación recíproca que es lo que conocemos como democracia. Ellos presentan su ofrenda, y el colectivo a seducir devuelve lealtad, o por lo menos se deja de romper las bolas un rato.
Ley de VIH y el Culto del Estado.
Ley de VIH y el Culto del Estado.
Ley de VIH y el Culto del Estado.
Por supuesto que La Casta sancionó una ley de VIH, que no es otra cosa que el Estado — y el Culto del Estado — haciendo su parte en el juego de incitación recíproca que es lo que conocemos como democracia. Ellos presentan su ofrenda, y el colectivo a seducir devuelve lealtad, o por lo menos se deja de romper las bolas un rato.